En un partido disputado y con muchas emociones, el rival logró adelantarse en el marcador durante la primera mitad, aprovechando una de sus pocas llegadas claras. Sin embargo, el equipo mostró carácter tras el descanso y salió con determinación en busca del empate.

El esfuerzo tuvo su recompensa: logramos igualar el encuentro y comenzamos a generar peligro constante en campo contrario. A pesar de las oportunidades, el gol se nos resistió y fue el rival quien, en una jugada aislada, volvió a tomar la delantera.

Ya en los minutos finales, con el equipo volcado al ataque, llegó el tercer tanto del rival que sentenció el encuentro.

Una derrota que duele, pero que nos deja aprendizajes.
Toca levantarse y seguir trabajando.